Técnicas para colarte en...

EL BUS/METRO: Es el tipo de cosa que ha hecho hasta el más inocente. Desde la experiencia personal puedo decir que no es nada agradable el remordimiento que se queda cuando, una vez dentro, todo el mundo (incluida una monja) te mira como los protagonistas de los anuncios de Intermón Oxfam. Pero, si se hace por necesidad enseguida se disipan. Podríamos decir que las ventajas son evidentes, te ahorras una pasta (sobretodo si lo haces unas cuantas veces a diario), aunque los inconvenientes son escasos. Algún que otro segurata te va a pillar, el secreto es ir con muchos piercings i tatuajes, unas rastas hasta debajo del trasero y ropa adquirida de algun asalto a qualquier tienda en una manifestación, para no levantar sospechas. Siempre debes fijarte en el guardia de seguridad, en su grado de imposición. De menos a más, por ejemplo: 1.- Seria una especie de Woody Allen 6.- Por ejemplo, "El enterrador" del Pressing Catch.

EN UNA FIESTA: Es lo más fácil, sea el sitio que sea. Sólo hace falta tener en mente algún que otro nombre muy común, por ejemplo, Pedro. E ir acorde con la indumentaria para no desentonar. En una fiesta gay, pongamos por caso, lo mejor es ir de Catwoman. Por otra parte, en una fiesta nudista, no hace falta que llevemos indumentaria. El secreto es la entrada, siempre hay algún cotilla con mirada china (los chinos no miran, sospechan) investigando sobre los que entran. Entonces, sólo hace falta gritar desde la entrada: "Pedroooooo", y ya estamos dentro. Una vez allí sí que podremos llamar la atención. Robar canapés, cubiertos, atascar el W.C, cantar en el Karaoke desafinando al máximo, romper el sofá y envenenar al perro pulgoso.

EN UNA BODA (Por ejemplo la del Manu): Tiene un poco más de dificultad, porque no se puede entrar con ropa de calle. Lo primero que se debe hacer es esperar a que salga por la puerta el primero que quiera tomar el aire, y darle un mazazo en toda la cabeza (Si es el novio, GAME OVER). Acto seguido, arrastrarlo hacia un callejón oscuro, y quitarle la ropa (¿en qué estás pensando, pervertido?) Ponerse la ropa del secuestrado y dejarlo en el lavabo en posición: defecar. Ya es hora de entrar en la iglesia y empezar a saludar a todo Dios (nunca mejor dicho)

Se aceptan nuevas alternativas.