Fauna estudiantil

A diario, se pueden observar las distintas y pintorescas razas que abundan en los colegios, dignas no sólo de mención, sinó también de estudio.

La primera e interesantísima étnia es la de los denominados por mis propios términos, Farrucos. Obviamente, tienen un gran parecido con esa chusma (con todos mis respetos, imbéciles aspirantes a ser grandes imbéciles). Aunque no creo que su padre sea tío Millonetis pueden permitirse el lujo de lucir grandes cantidades de oro, sobretodo colgado en sus orejas y en los dedos (de las manos). Sin embargo, mis escasos conocimientos sobre geología han llegado a la conclusión que el oro pesa, y por lo tanto, si toda la indumentaria que llevasen fuera oro, ahora mismo núcleo terrestre estaría lleno de lóbulos orejeros llenos de pendientes. En mi opinión, es PVC dorado los más ricos (los cuales algun familiar se ha muerto a causa de una pelea por un cepillo de dientes en la cárcel y les ha dejado la herencia), y papel albal fundido pintado con aerosol el resto. Podríamos llegar a la conclusión que no les gusta ir a la peluquería, prefieren que les corte el pelo un esquilador de ovejas inexperto, que siempre se deja unos pelajos en la parte trasera denominados vulgarmente: cholas.

La tribu de los cromañones. Bueno, el nombre habla por sí solo. Hace falta decir que no son muy inteligentes, aunque, teniendo en cuenta que forman parte de paleolítico, su coeficiente intelectual es brillante. Son de su agrado actividades que no requieren mucha implicación de la mente, por ejemplo, petarse los granos, mirar el cielo con la boca abierta, reflexionar sobre si los cordones de los zapatos se llaman cordones porque un andaluz barriobajero confundió una zapatería de una farmacia, rascarse partes del cuerpo los unos a los otros, matarse los parásitos de la cabeza, hacer una diana de escupitajos, y describir fotografías del último número de la Playboy. Generalmente son muy poco atractivos y tienen cara de tontos.

Los metro treinta. Estos cuando eran pequeños, en lugar de hacer como Obélix hicieron como papá pitufo, y así se han quedado. Antes pensaba que estaban enfermos, o algo así, pero después descubrí su afición por tirarse por el suelo y quedarse a la altura del betún, claro, les gusta tanto que la naturaleza les hizo un favor. Áunqe, les compadezco, nunca podrán entrar en el Dragon Khan.

Los tortolitos. Sí, son aquellos que se aíslan de la sociedad siempre anduviendo juntos. Los hay de dos tipos, los modositos y poco interesantes y los denominados vulgarmente "viciosillos" aunque yo prefiero llamarles "taquilla X gratis". Y, reconozcámoslo, les debemos muchísimo. Se ponen en el sitio más vistoso del recreo (si hubiese una tarima fluorescente con luces de neón y música de Björk se pondrían allí, con tal de llamar la atención). Acto seguido, realizan actos puramente obscenos (No lo voy a describir, para haceros una idea, mirad en el National Geographic "La reproducción del grillo verde, cuyos testículos se usan para la fabricación de folios para impresora...") Cada vez, los viciosillos alcanzan su máximo estado de celo a edades más tempranas, y son más precoces. Como también le dedican más tiempo a la caracterización de sus correspondientes jetos, haciendo que no sólo sus manos se parezcan una prongación de los pulpos.

Los catedráticos/catedráticas, aquellos que muestran una visión filosófica de la existecia del ser humano y que, además, tienen la peculiar necesidad de hacer que todo el mundo lo sepa, preferentemente profesores (a los que consideran inferiores), y les dicen cosas como: "A ver, si fumo petas es mi problema, no el tuyo nen, ¿me entiendes?", "El trabajo te lo va a presentar tu agüela", "Mira, es mi problema y no el tuyo, joder, que yo soy así porque así he salío del chirri de mi madre, que es la mejó del mundo entero".

Y bien, creo que hay más grupos, pero los describe perfectamente la frikipedia, así que me he quedado a gusto.

P.D. Regalo póster de Pink Floyd (extraído de un trabajo de inglés ya evaluado) si a alguien le interesa, ya sabe donde encontrarme.